Dios no esta buscando perfección, sino un corazón dispuesto a servir y a darse completamente a El. Muchas veces tropezamos con nosotros mismos y ponemos los ojos demasiado en nuestras fallas. Al diablo le encanta recordarnos nuestras debilidades y acusarnos día y noche para así poder ahogar la voz del Espíritu Santo que nos llama a levantarnos y creer en El y su llamado Miles de almas se están perdiendo cada día, mientras nosotros estamos dando vueltas en el desierto de la incredulidad y la inseguridad. No pierdas el tiempo de la visitación de Dios!!!
"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo." 2 Cor 12;9
"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo." 2 Cor 12;9